domingo, 26 de julio de 2009

Las falsas yararaes


En la naturaleza es muy común las "imitaciones", mediante el cual muchos animales se confunden con su entorno, ya sea con plantas, con piedras o con otros elementos del ambiente. En algunas ocasiones, además, adquieren el aspecto de otros animales más temidos por su peligrosidad; este es el caso de las numerosas culebras conocidas como "falsas yararaes".
Se trata de varias especies, algunas total y otras relativamente inofensivas para los seres humanos pues no pueden inyectar veneno mortal, pero que infunden respeto por sus semejanzas con la peligrosa y temida yarará.

Falsa yarara



En la provincia de Misiones encontramos: la ñacaniná-saiyú, nacaniná de monte o cobra overa (Mastigodryas bifossatus) ssp) en los departamentos de Iguazú, Cainguás y Capital; la culebra trepadora manchada o ñanduriré o dormidera (Sibynomorphus turgidus) en los departamentos de Capital, Cainguás, San Pedro e Iguazú; dormidera de vientre manchado o ñanduriré (Sibynomorphus ventrimaculatus) en los departamentos de Capital, Montecarlo, Gral. Belgrano, Cainguás e Iguazú; la falsa yarará o falsa yarará ñata (Lystrophis dorbignyi); la falsa yarará, yarará sapera, jararaca amarilla o biopeva (Waglerophis merremi) en los departamentos de Capital Cainguás, Eldorado e Iguazú; la culebra ojo de gato (Thamnodynastes strigatus) en los departamentos de Iguazú, Cainguás y Gral. Belgrano; la cobra estriada, cobra marrón o falsa jararaca (Tomodon dorsatus) el los departamentos de Candelaria, San Ignacio, Gral. Belgrano, Lib. Gral. San Martín e Iguazú; la falsa yarará o de espalda pintada (Tomodon ocellatus) y la falsa yarará u ojo de gato (Leptodeira annulata). La más parecida a las verdaderas yararaes de este grupo de culebras es Waglerophis merremi, que abunda en el Litoral, la región central y parte de Cuyo.


Esta es la jararaca amarilla o boipeva (Waglerophis merremi).

Todas las culebras conocidas genéricamente como falsas yararaes habitan en Sudamérica, pero la distribución de las distintas especies es variada y sus hábitos también, ya que algunas se encuentran en zonas húmedas y otras habitan en regiones secas, algunas se desplazan por el suelo, otras lo hacen preferentemente por los árboles, mientras que las demás acostumbran internarse en cuevas subterráneas que ellas mismas cavan.
La culebra W. merremi es de todas, la que más semejanzas colorativas, morfológicas, de comportamiento y de tamaño tiene con las verdaderas yararaes. En caso de peligro, W. merremi adopta actitudes propias de las víboras venenosas; ensancha su cuerpo, aplanándolo, y su cuello queda más estrecho, figurando una cabeza triangular. Si la amenaza continúa, enrosca el cuerpo, con la cabeza en el centro abre desmesuradamente la boca y agita la cola al tiempo que arroja mordiscos imitando los movimientos de las víboras.
Las demás falsas yararaes no presentan todas estas características a la vez, pero suelen manifestar generalmente posturas achatadas, vibraciones de la cola, pupilas elípticas o cabezas más o menos triangulares, que las confunden a primer golpe de vista con las yararaes.
El hecho de ser culebras más o menos inofensivas que imitan a otras especies peligrosas, constituye el elemento más llamativo en su relación con el resto de la fauna con que comparten el medio.
Estos animales, pese a no tener venenos letales para el hombre, no son completamente inofensivos, ya que pueden clavar profundamente los dientes o hacer heridas cortantes.
La mayoría de las falsas yararaes tienen hábitos diurnos, excepto aquellas de pupilas elípticas o subelípticas, que desarrollan su actividad en el crepúsculo o la noche. Al llegar el invierno, las falsas yararaes buscan refugios donde guarecerse hasta que llegue la primavera y puedan reanudar sus actividades habituales. Cualquier hueco, oquedades en los árboles o troncos en descomposición, cuevas, grietas, piedras, vegetación tupida o simplemente hojarasca acumulada pueden servir de albergue.
Todas las especies de falsas yararaes comienzan su actividad reproductora en primavera, hacia el mes de noviembre. El tiempo de incubación, variable según las condiciones del clima, es aproximadamente tres meses.


Cuidado, esta es la verdadera yarará ñata.











yarara de la cruz






No hay comentarios:

Publicar un comentario